La bella mororcha tuvo una siesta mientras Justin Timberlake le besaba la espalda en la filmación de su última película.
Vos imaginás a una chica regia, sexy, come-hombres, que tiene (entre otros beneficios), el de encontrarse cara a cara, cuerpo a cuerpo, con el galán que a vos te vuelve loca. Y esa chica, sólo por el lugar que ocupa, tiene el privilegio de acariciarse a destajo con él y, encima, darse el lujo de quedarse dormida en plena performance... ¡Too much!
Hablamos de la bellísima Mila Kunis (co-protagonista de Natalie Portman en “El cisne negro”) que está filmando una película con Justin Timberlake. Hasta ahí, una envidia chiquita; la de sentir lo injusta que es la vida: Mila es hermosa, exitosa, llena de dólares.
Ahora... que, mientras filma una escena de sexo con el lindo Justin se ponga a roncar... Eso ya es casi un insulto a la soñadora promedio.
Pero es cierto, amigos: la actriz confesó que, efectivamente así había sucedido y dio su justificación: “Era una escena en que la pareja hacía el amor, en la casa del padre de la protagonista. Estábamos grabando hacía como 18 horas".
Y se justificó: "Lo que ocurrió fue que al tumbarme boca abajo y mientras él estaba besando mi espalda yo estaba como ‘voy a cerrar los ojos por un minuto’ -dijo Kunis y siguió-. Escuché ‘OK, hemos terminado!’ y ahí me di cuenta de que, literalmente, me había echado una siesta. Justin no se durmió porque se había echado una siesta, y aquella escena se tardó en rodar 20 horas”...
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