El aburrimiento hizo que Justin Bieber mostrara su peor cara hace unos días, cuando decidió protagonizar una bochornosa tomadura del pelo en un restaurante Burger King. Solo hay que ver el vídeo en YouTube para ver a Justin Bieber en acción, aunque algunos de sus fans probablemente prefieran no hacerlo, porque es difícil mantener una opinión positiva del cantante después de verle actuar con tanta malicia.
La broma comenzó cuando Justin Bieber se dirigió en su vehículo hacia uno de los restaurantes de la popular cadena de comida rápida, mientras un amigo sentado en el asiento del copiloto grababa atentamente la travesura. El artista se dirigió hacia el dependiente para devolver el batido que había comprado poco antes en otro comercio, exigiendo la devolución del dinero porque "no sabía bien" y añadiendo que "el cliente simpre tiene la razón". Todo ello ante el asombro del empleado, que miraba estupefacto a la cámara mientras intentaba salir bien parado de la humillación.
Tras conseguir que le devolvieran el dinero Justin Bieber volvió a la carga, esta vez para pedir unos conos de helado. El intérprete de 'Baby' los recogió sujetándolos al revés, es decir, agarrando la crema en vez de la galleta y marchándose sin pagar con las manos cubiertas de nata.
Un comportamiento infantil y desafortunado por parte de una estrella del pop que gana millones de dólares al mes y que es un ídolo para millones de adolescentes. Después de esto no es de extrañar que a su novia Selena Gomez le preocupen sus "malas compañías".
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